Y no sé por qué pero me giré. Y ahí estaba él sonriéndome como nunca me había sonreído. Mirándome como nunca me había mirado. Y crucé corriendo loca de alegría. Y me tiré a él a abrazarlo, y por un momento se me vinieron todos los recuerdos, todos los momentos que había pasado con él. Imagen a imagen. Las palomitas en el portal. Sonrisas. Las peleas de cojines. Risas. Las palabras, nuestras palabras: princesa, rey, pequeñaja, bruto, asquerosa, borde, mi vida, la mía. Las frases: no puedo sin ti, si te pasa algo me muero, para siempre, te amo.. te amo más infinito. Emoción. Emoción de una. Textos. Precioso. Lloros. Lloros de alegría, de emoción. Y cuando me aparté del abrazo, le miré a los ojos, y comprendí entonces que me había enamorado de él, y que era una afortunada en ternerle a mi lado. Le miré como nunca me había mirado, y bajé la mirada hasta su boca, que dibujaba una pequeña sonrisa. Es que me sé sus hoyuelos de memoria. Y no cambias. Sigues teniendo esa maldita costumbre de estar siempre en mi cabeza. Sigues teniendo la puta costumbre de sonreírme y que a mi me vuelva loca tu sonrisa. Al mirarle la boca, no me pude resistir y le besé. Y en ese beso me dí cuenta que es él o ninguno. Que no quiero estar con nadie más. Por él. Por mi. Por nosotros. Por ese para siempre.
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