sábado, 17 de marzo de 2012

Me enamoré.

Sin querer, sin razón, sin motivo..
No sé como fue pero me enamoré..

Pintaste el mundo en color.

Te regalo un sueño lleno de mil ilusiones.
Porque también hay cosas bonitas en el mundo.

Baila conmigo y besame ahora.

- ¿Bailas?
+ ¿Otra vez?
- Mira, el baile es como el amor. Te tienes que dejar llevar con la persona con la que bailas. Tienes que dejarte. Ven, yo te llevo. Porque cuando bailas con la persona indicada, con una persona de la que estás enamorada, es como si estuvieras solo en la sala. La música de repente se va. Y tú boca se va acercando a la mía. Y yo me derrito, y no soporto no besarte. Y cuando justo voy a hacerlo, justo entonces me das una vuelta. Y siento como tu mano, agarra fuerte la mía. Y lo que empezó un baile donde te llevase yo, lo acabas llevando tú. Y que si ahora me rodeas, que si ahora te acercas más y más, y que si ahora voy a besarte y más vueltas. Hasta que por fin consigo que te quedes quieto. Y consigo llevarte yo. Y.. ¿confías en mi? 

No quiero.

Es que no se lo que quiero, ni como lo quiero, ni cuando lo quiero, ni donde lo quiero. Estoy completamente echa un lío. Un día puede ser que me de por el chocolate y otro, por la vainilla. Al rato rodar por el suelo que luego subirme a la telaraña más alta que haya en la ciudad y creer que estoy en mi propia Torre Eiffel. Que al rato caerme por los suelos de lo triste que estoy o llorar de la risa aunque dentro esté echa bicarbonato. No sé que quiero. Aunque, hace un tiempo, no sé que me pasa, si estoy loca o que, pero hace meses solo tengo un pensamiento: tú. Y es lo único por lo que lucharía en estos momentos. Porque ahora lo único que me importa eres tú y sé que eso no va a cambiar mañana, ni pasado, ni dentro de un mes, porque tú eres lo más importante de mi vida. 

Nada es lo que creemos.

Es como la droga para un drogadicto. Una persona que se pincha muchas veces heroína al final se convierte en drogadicta y sin que se de cuenta se convierte la droga en una depención para ella. Cuando le preguntan esa persona dice que controla, que nunca le va ha hacer daño. Supongo que el amor es así. Son como pequeñas dosis que te va dando la otra persona. Risas, sonrisas y miradas pasan a ser besos, abrazos y caricias y todo ello se convierten en sentimientos. Es como si anduvieras por una nube. Como si volaras. Como si fueras aquel niño que es feliz por la piruleta. Y cada día quieres más y más. Y la gente te pregunta y tú como eres una ingenua dices que controlas, que es un rollo de tres días y que nunca te va a hacer daño. Hasta que sin darte cuenta, empiezas a enamorarte y esa persona se convierte en dependencia tuya. He leído hoy, en un artículo que un drogadicto a muerto por sobredosis. He leído también, que una chica está llorando todas las noches, no pasa nada, ella controla..